Si se habla de control de microorganismos, es necesario recalcar que no es sólo en los alimentos terminados, sino en toda la cadena, desde la producción en el campo hasta que llega a las manos del consumidor.
Por eso hoy te damos la información pertinente que necesitas saber acerca de este control para tu empresa de alimentos y así tomar mejores decisiones a la hora de implementar programas o contratar empresas que te ayuden con esta misión. De esta manera, empezaremos contándote lo que debes tener en cuenta en las distintas fases de la cadena productiva y las maneras como puedes elegir mantener los microrganismos a raya en tu industria.
Control desde los cultivos
Este se refiere a la detección de microorganismos, toxinas y sustancias que puedan estar presentes en frutas y hortalizas, o en la materia prima. De la cual se extraiga el producto alimenticio. Si realizas un programa, debe tener en cuenta esta etapa, para que tu consumidor reciba un producto de alta calidad.
Control en la producción y transformación
La mejor manera de implementar estas medidas, es mediante análisis en laboratorio, con prácticas de control y desinfección como las BPH, que aseguren el correcto manejo de la materia prima, su manipulación para el posterior envasado y conservación antes de llegar a la boca de los consumidores.
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Medidas ecológicas
Recuerda que las medidas que vayan acorde al medio ambiente les darán más confianza a tus clientes. En un sistema de control de microorganismos, desde la cosecha y el cultivo se puede empezar por medidas que aireen el suelo, mejoren la resistencia de las plantas con abono orgánico, e insumos naturales que eviten la proliferación de microorganismos.
También pueden aplicarse la solarización, la cual disminuye notablemente el riesgo de contaminación microbiológica. Ya que se logran conseguir temperaturas en torno a los 70-80 ºC, y con ello una inactivación térmica (y natural) de los microorganismos presentes en el suelo. Por lo que tanto bacterias como hongos y el resto de patógenos no consiguen desarrollarse en tu materia prima.
Control mediante el agua en los diferentes procesos.
El agua podría ser otro medio de contaminación bacteriológica dentro de tu industria, ya que ésta entra en contacto directo con el alimento, el cual podría estar llenándose de hongos y microorganismos si no haces un uso adecuado de ella durante tus procesos.
Control durante el envasado
El control microbiológico dentro la zona de manipulado está basada en la higiene de las zonas de contacto del producto.
Si se implementan buenas prácticas de manipulado y envasado y se educa a los trabajadores. Que les permita tener los conocimientos necesarios para evitar la contaminación de tus productos, sería una mejor inversión.
Por ejemplo; el uso el exclusivo de la ropa de trabajo para la zona de manipulado, o formación en el correcto lavado y desinfección de manos.
Control mediante equipos de limpieza y desinfección.
Disponer de un equipo específico de limpieza, encargado diariamente de la desinfección de todas las superficies por donde circulan tus productos, es fundamental para evitar la contaminación bacteriana.
Dependiendo de la naturaleza de tus alimentos, será necesario instalar dispositivos de purificación de aire en cámaras frigoríficas, así como mecanismos de control de temperatura y humedad, que dispongan de un sistema de alarma que te permita controlar las condiciones óptimas de almacenamiento de tus productos.
Con todo esto, podemos asegurar un mínimo riesgo de contaminación microbiológica en toda la cadena de producción.
En Seppsa te ayudamos a tener un mejor control de microorganismos para tu empresa. Además estamos certificados en BPM, HACCP, AIB, ISO 22000 e ISO 14001.
